viernes, 3 de febrero de 2012

Ayer nos dejaste, de la misma forma en que llegaste a casa, en mis brazos y lamiendo mi mano, mientras no podía evitar que mis lágrimas mojaran tu pelaje. Soy consciente de que para algunas personas eras "sólo una mascota", pero para mi, han sido 18 años de muchas pequeñas cosas, y todas esas cosas serán las que queden en mi recuerdo.

Adeu, "el meu petit iaio rondinaire".