lunes, 7 de noviembre de 2011


Últimamente, todas mis dudas y miedos, aquellos que tiré por la ventana con una sonrisa, vuelven a mi con fuerzas renovadas, oigo sus carcajadas en mi mente y veo sus ojos maliciosos en el fondo de mi espejo.

La vieja armadura oxidada y llena de polvo, olvidada en el fondo del armario me llama con voz melosa, me invita a volver a entrar en ella, a permitir que me proteja de todos ellos.

Días de silencios, de largas charlas conmigo misma en un rincón oscuro, intentando no escucharles, gritándoles con mi mirada que no les creo, que todo aquello que sentí y siento, es real, no un producto de mi desesperación por no estar sola.

Aunque últimamente ya no sé que pensar.....